“Dije: ‘Soy un científico del ARN. Puedo hacer cualquier cosa con el ARN'”, recordó la Dra. Carico que le dijo a la Dra. Wiseman. Él le preguntó: ¿Puedes hacer una vacuna contra el VIH?
“Oh, sí, puedo hacer eso”, dijo el Dr. Carico. Dicho.
Hasta entonces, las vacunas comerciales transportaban virus modificados, o fragmentos de ellos, al cuerpo para entrenar el sistema inmunitario contra los gérmenes invasores. En cambio, una vacuna de MRNA lleva instrucciones, codificadas en MRNA, que permiten que las células del cuerpo excreten sus propias proteínas virales. El Dr. dice que este enfoque reflejará la infección real y desencadenará una respuesta inmunitaria más fuerte que las vacunas tradicionales. Pensó Wiseman.
Esta es una idea marginal que algunos científicos pensaron que funcionaría. Una molécula frágil como el ARNm parecía ser una vacuna candidata imposible. Los revisores de subvenciones tampoco quedaron impresionados. Para poner en marcha su laboratorio, la universidad tuvo que funcionar con el capital inicial proporcionado a los nuevos profesores.
En ese momento, era fácil integrar el ARNm en cualquier laboratorio de cifrado de proteínas. Dr. Weissman y Carico insertaron moléculas de ARNm en células humanas que crecían en la dieta de Petri y, como era de esperar, instruyeron a las células de ARNm para que fabricaran proteínas específicas. Pero cuando inyectaron MRNA en ratones, los animales se enfermaron.
“Sus cabellos estaban doblados, estaban doblados, dejaron de comer, dejaron de correr”, dijo el Dr. Weissman. “Nadie sabe por qué”.
Durante siete años, la pareja estudió las funciones del ARNm. Numerosas pruebas fallaron. El callejón sin salida vagó uno tras otro. Su problema es que el sistema inmunitario reconoce el ARNm como parte de un patógeno invasor y lo ataca, infectando a los animales mientras destruye el ARNm.
Finalmente, resolvieron el misterio. Los investigadores encontraron que las células protegen su propio ARNm con una modificación química específica. Entonces, los científicos intentaron hacer el mismo cambio en el MRNA que se hizo en el laboratorio antes de inyectarlo en las células. Funcionó: las células tomaron ARNm sin inducir inmunidad.
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